MUCHO MÁS QUE UNA SESIÓN, UNA FILOSOFÍA DE VIDA
Nuestra sociedad durante tanto tiempo nos ha mantenido encasillados en títulos.
Títulos para las relaciones y títulos para las vocaciones: mi hijo ingeniero, mi esposa abogada, mi marido médico. Por eso es que, a día de hoy, no es raro que me preguntéis, pero Ankor, ¿exactamente qué es lo que tú haces?
Como lo explico en el apartado SOBRE MÍ de esta web, la curiosidad, mis inquietudes espirituales y mi propia historia me han llevado a incursionar en los cuencos tibetanos, el reiki, el tarot evolutivo, la psicomagia y la bioneuroemoción o acompañamiento emocional.
Este abanico tan amplio de caminos confluye en una única intención: diseñar una filosofía de vida que me permita ser un ser independiente y responsable de mis actos, dotado de herramientas para atravesar los distintos momentos que la vida te depara con entereza y la mayor sabiduría posible.
¿A que parece que hablo sólo de los reveses de la vida? Pues no, hablo de los momentos malos, los regulares y también los buenos. Porque para transitar un momento de profunda felicidad también se precisa sabiduría.
Entonces tú me preguntas: Ankor ¿qué es lo que haces? Y yo te contesto: si te acercas a mí para trabajar algún punto de dolor en tu vida tendrás mucho más que una sesión o varias sesiones.
Una Filosofía de Vida
Además de resolver el conflicto puntual que nos convoca en ese momento, incorporarás toda una filosofía de vida, una manera de pensar las diferentes situaciones de la vida, un nuevo prisma para verlas, de la misma manera que lo hice yo.
En cada sesión harás una consulta pero, a la vez, iniciaremos un proceso.
Compartiré contigo mis “enseñanzas de vida” que, no me malinterpretes, no son cosas que yo te enseñaré a ti como si fuera un maestro, compartiré contigo lo que la vida me ha enseñado.
Pensar de determinada manera, de acuerdo a una nueva filosofía, no evita que sucedan ciertas cosas, pero nos da las armas para enfrentarlas de otra manera, entendiendo que todo lo que nos sucede es por y para algo.
Esa filosofía es útil para ese punto de dolor que genera la primera consulta pero quedará en tu haber, siempre a mano, para cualquier otra situación de conflicto futura.
Además, esta nueva filosofía que incorpores no quedará sólo en una manera de pensar, a corto plazo se reflejará en un cambio positivo en tu estilo de vida.
Cambios en el estilo de vida
¿Por qué piensas en buscar ayuda? Porque te sientes insatisfecho con la vida. Puede que te sientas infeliz con tus relaciones, atascado en tu carrera, o harto de luchar contra la ansiedad o la depresión.
La mayoría de las veces, tres acontecimientos externos estresantes desencadenan cambios en el estilo de vida:
- Trauma: una crisis de salud, un accidente, un roce con la muerte.
- Pérdida: la muerte de un ser querido o el final trágico de una relación.
- Dificultades: un despido, el desempleo, una deuda creciente.
Estos sucesos te sacuden, te hacen cuestionar tus decisiones y considerar nuevas opciones. Lo más habitual es que provoquen una crisis existencial que te obligue a examinar y evaluar todos los aspectos de tu vida.
La buena noticia
No tienes que esperar a que se produzca un acontecimiento altamente estresante para desencadenar un cambio de estilo de vida: siempre tienes el poder de tomar nuevas decisiones.
Las señales de la necesidad de un cambio de estilo de vida están justo delante de ti (aunque nada traumático haya ocurrido)
- Aburrimiento: si tu vida es monótona, carece de alegría o asombro. Sientes que estás en la peli “El Día de la Marmota” Los días son predecibles y te encuentras atrapado en los mismos patrones aburridos.
- Estrés crónico. Incluso las tareas más sencillas, como la limpieza del hogar, resolver las compras o recibir visitas, las sientes como si el mundo se te viniera encima.
- Desilusión. Todo, y todos, acaban por decepcionarte. Empiezas lo que sea, una relación, una nueva actividad, una reunión social, con optimismo, pero al cabo de nada, el globo del entusiasmo se ha pinchado.
¿Te reconoces?
¿Piensas: Sí, ése soy yo? Si lo eres, no te precipites.
Antes de salir corriendo y renunciar a tu trabajo, ten en cuenta esto: un cambio imprudente sin una planificación consciente es siempre una apuesta loca.
Una vez que hayas identificado que el cambio es necesario, no pases a la acción de inmediato: programa un tiempo con un terapeuta, un entrenador o un consejero para explorar nuevas opciones y dar vueltas a las ideas.
Es hora de analizar qué cambios deben producirse.
Hay un dicho en inglés que, traducido, dice algo así como: quien falla al planear, planifica fallar
Invertir tiempo en explorar posibilidades nunca te decepcionará.
Cuanto más consciente seas de este proceso, más evidente será la necesidad de cambio.
Establecer objetivos personales como respetar tu yo auténtico, seguir tus pasiones ya sean viajar, estudiar algo, desarrollar un hobby también definirá el nuevo estilo de vida que deseas.
Recuerda que un nuevo trabajo o un cambio de código postal no garantizan la felicidad. Sin trabajar en ti mismo, podrías cambiar de entorno sólo para descubrir que sufres los mismos problemas.
¿Ha quedado respondida la pregunta sobre qué es lo que hago?
CAMINO CONTIGO, eso es lo que hago y lo que amo hacer.
¿Caminamos juntos? Envíame un whatsapp
Wauuu, 😉 me identifico con mucho de lo que dices, gracias, gracias, gracias 😊😊😊🙏🏻🙏🏻🙏🏻 Me encanta, tu contenido,
Gracias a ti por compartir. Un saludo